Dormir bien puede evitar infartos de miocardio

Es bien conocido que el sueño es una necesidad básica del organismo que permite restablecer nuestras necesidades físicas y psicológicas.

Durante el sueño, estamos inconscientes, pero las funciones del cerebro y del cuerpo continúan activas. Una de las funciones principales del sueño es regular la temperatura corporal, como si fuera nuestro “termostato”, para mantener la temperatura que necesita el organismo en cada momento y poder realizar los procesos metabólicos u hormonales fundamentales.

Sin este control de la temperatura corporal el organismo moriría. De ahí la importancia de tener un buen sueño.

Sin embargo, según la Sociedad Española de Neurología (SEN), entre el 20 y el 48 por ciento de la población adulta española, tiene problemas para iniciar o mantener el sueño.

La luz, el ruido o utilizar dispositivos móviles antes de dormir, pueden ser motivo para no conciliar el sueño.

Cuando no se duerme bien, la consecuencia más normal es la de sentirse cansado, sin embargo no es la única.

Así como “trastornos cardio-respiratorios y cognitivos por somnolencia diurna excesiva, características muy prevalentes en la población general”. explica el doctor David Pérez Martínez, jefe del Servicio de Neurología del Hospital La Luz.