El alto costo de los libros de texto en RD

Los precios de los libros de texto han aumentado considerablemente en los últimos años y cada inicio de un nuevo período escolar.

Los padres se quejan por el gasto adicional que representa para su economía adquirirlos, sobre todo cuando se tiene más de un hijo.

Sobre el tema, Diario Libre consultó a la Asociación de Industria Editorial de la República Dominicana (Adierd). Esta afirma que una serie de factores inciden en los costos.

Pablo Cuello explica que los libros son un proceso de economía de escala y que los precios del papel llegaron a cotizarse a 1, 700 dólares la tonelada, lo que incrementó los costos de las casas editoras.

Antes de la pandemia de COVID-19, los libros de texto impreso, de las materias básicas, costaban entre mil y mil 200 pesos. Para el año lectivo 2022-2023, el costo se sitúo entre 1,200 y 1,895 pesos, con costos similares en las casas editoras. Un incremento de más de un 50 por ciento.

Para el año escolar que inicia oficialmente el 28 de agosto, los libros de las materias básicas tienen precios que van desde 1,885 hasta los 2,200 pesos. Los cuadernillos tienen precios diversos entre 400 y 800 pesos.

Los textos en las plataformas virtuales también experimentaron aumentos y, dependiendo el grado del estudiante y la materia, se les venden a los padres desde 2 mil 500 pesos hasta 6 mil pesos.

La diferencia de precios, antes y después de la pandemia, obedece a la cadena de distribución de los materiales, el costo de los contenedores, cuyos precios apenas comenzaron a bajar en mayo pasado, y esa mejoría no se refleja todavía en los inventarios, detallan desde la Adierd.

Calidad y complementos

Cuello indica que los libros están hechos con calidad y la calidad exige elementos complementarios como cuadernos de trabajo, guía didáctica y capacitación a los profesores y, además, agrega, los estudiantes tienen acceso digital al texto por el mismo precio.

«Es un nivel de producto totalmente diferente y complejo, todo en pro de la calidad, por eso, ahora más que nunca es tan importante la competencia y si, fruto de la violación del estado de derecho, empresas editoriales se van del país, no habrá competencia», asegura.

Argumenta que lo que hace que los precios no suban y hasta bajen es la competencia, pues el mercado es muy dinámico y todos los editores compiten ferozmente por la calidad y, por este motivo, asegura que en el sector privado no existe un problema de calidad de la educación.