El chicharrón dominicano es un platillo tradicional de la República Dominicana, muy apreciado por su sabor y textura crujiente. Se elabora a partir de la piel y carne de cerdo, que se sazona con una mezcla de sal, ajo, orégano y otros condimentos, y luego se fríe hasta obtener una textura dorada y crujiente.
Este platillo es una muestra del ingenio y sabor característico de la cocina dominicana, siendo popular en todo el país, especialmente en regiones como Villa Mella, conocida por su tradición en la preparación del chicharrón. A menudo, se sirve como parte de un plato principal acompañado de tostones (plátanos verdes fritos), yuca, o simplemente con una rodaja de limón para realzar su sabor.
El chicharrón no solo es un símbolo de la gastronomía local, sino también una representación de la cultura y la identidad dominicana.
Su preparación y consumo suelen estar ligados a reuniones familiares y celebraciones, haciendo del chicharrón un platillo que no solo satisface el paladar, sino que también conecta a las personas a través de la tradición.