Sumergirse en los sabores rústicos y auténticos del campo es una experiencia que conecta con nuestras raíces Dominicanas. En esta ocasión, exploramos el proceso tradicional de ordeñar vacas y la elaboración artesanal de queso frito con yuca, todo preparado en el calor reconfortante de un fogón de campo.
El ritual de ordeñar vacas, con sus movimientos cuidadosos y el sonido suave del líquido fresco cayendo en el cubo metálico, nos recuerda la simplicidad y la gratificación de trabajar con la tierra. Este acto, arraigado en generaciones de agricultores, provee la base para la creación de alimentos genuinos y nutritivos.
El queso frito con yuca complementa esta experiencia culinaria con su sabor robusto y su textura crujiente.